Los fabricantes de vehículos han decidido no seguir adelante con su proyecto común para el desarrollo de un nuevo motor diesel de 1.6 litros, debido a la "incertidumbre" actual sobre la demanda de vehículos.
Según ha informado un portavoz de Toyota, la decisión fue tomada "a principios de mes" y se enmarca dentro del proceso de revisión que está llevando a cabo Toyota de todos los proyectos que está desarrollando, con el fin de reducir costes.
Las dos compañías iniciaron sua colaboración con la intención de empezar a producir estos motores, que iban a ser fabricados por Toyota en Europa, en 2012.