La compañía holandesa ha recortado las previsiones de beneficio para 2008. Según ha informado Royal DSM, su resultado operativo se situará en 900 millones de euros, frente a los 1.000 millones previstos el pasado mes de octubre.
La compañía también ha anunciado que despedirá a 1.000 empleados, lo que supone el 5% de su plantilla. Además, se han cerrado fábricas, se ha reducido el número de nuevos contratos y se han paralizado proyectos.
Con estas medidas, Royal DSM pretende ahorrar unos 100 millones de euros a partir de 2010.