La cifra de personas muertas como consecuencia del despeñamiento de un autobús por un profundo canal de irrigación en la provincia egipcia de Minya, junto al río Nilo, ha aumentado al menos a 47, mientras que otras diez han resultado heridas.
En el autobús viajaban unos 70 pasajeros, y fuentes del ámbito de la seguridad indicaron que probablemente el balance de muertos aumentará cuando los submarinistas terminen de sacar los cadáveres que han caído al canal. La mayoría de las víctimas han muerto ahogadas.
Una fuente dijo que el conductor, que sobrevivió, aseguró que giró bruscamente el autobús para evitar chocar con otro vehículo que se aproximaba, provocando el despeñamiento en el canal de Ibrahimiya. Sin embargo, el conductor perdió el control del autobús cuando trataba de adelantar a otro coche.