El ministro de Asuntos Exteriores irlandés, Micheàl Martin, aseguró que su Ejecutivo tiene "un tiempo considerable" para poder someter el Tratado de Lisboa a una segunda votación popular si el Ejecutivo de Dublín, dijo, "está satisfecho con las garantías" de los Veintisiete, es decir, que Irlanda mantendrá su neutralidad militar, que todos los asuntos de fiscalidad se seguirán votando por unanimidad, que se respetarán su política contraria al aborto y que Irlanda tendrá su comisario garantizado.
"Si estamos satisfechos con las garantías, estamos preparados para hacerlo", admitió en rueda de prensa, al ser preguntado si el primer ministro irlandés, Brian Cowen, se ha comprometido a celebrar un segundo referéndum en Irlanda antes de finales de noviembre de 2009, cuando termina el mandato de la actual Comisión Europea, si Dublín recibe las garantías que requiere. "Ello incluye el comisario" para Irlanda, agregó.
Martin rechazó que el resto de Estados miembros hubieran presionado a Irlanda para comprometerse a celebrar un segundo referéndum y aseguró además que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha sabido "entender" las preocupaciones de los ciudadanos irlandeses. "Sarkozy no ha venido diciendo 'tenéis que hacer esto para esta fecha'", aseguró.