El Gobierno de Irlanda ha ordenado que se retire del mercado toda la carne de cerdo de ese país manufacturada y distribuida desde el pasado septiembre por la posibilidad de que esté infectada con toxinas nocivas para la salud.
La Autoridad irlandesa de Seguridad Alimenticia (FSA) señaló hoy que la medida es sólo de precaución y recalcó que el riesgo para la población es mínimo.
Las autoridades irlandesas hallaron dioxinas tóxicas, del tipo policlorinato de bifenilo, en cerdos de nueve granjas irlandesas que estaban en el matadero, lo que motivó la orden de retirada de productos que se habían comercializado sobre todo en las Islas Británicas.