La mayoría de los soldados adicionales que Estados Unidos enviará a Afganistán a comienzos de 2009 serán desplegados cerca de Kabul, según informa este domingo el diario The New York Times, lo que refleja la preocupación del país americano por la vulnerabilidad de la capital afgana.
El rotativo neoyorquino, que cita en las informaciones a varios comandantes militares estadounidenses que se encuentran actualmente en Afganistán, afirma que los planes para las nuevas brigadas resultarán en muy pocos o ningún refuerzo en las zonas del país islámico donde la insurgencia está más débil.
El hecho de que la estrategia militar estadounidense se centre en la capital significa que la mayoría de los nuevos soldados no tendrán como objetivo principal la contención del flujo de insurgentes por las fronteras desde Pakistán, algo que agradaría tanto a los comandantes desplegados como al presidente afgano, Hamid Karzai.
