La nueva líder del Partido Socialista francés (PS, oposición), Martine Aubry, presentó a su equipo e hizo adoptar un texto con el fin de renovar una formación en la que los seguidores de su rival, Ségolène Royal, denuncian un pacto para echar a ésta.
Durante un congreso nacional celebrado en París, Aubry, recientemente elegida nueva secretaria general del PS en un congreso muy tenso, presentó su programa para un "PS renovado, un gran partido popular, abierto y democrático" que se convierta en alternativa creíble al presidente Nicolas Sarkozy.
La nueva dirección del partido está compuesta por igual número de hombres que de mujeres y con un 20% de representantes de las comunidades minoritarias.