Uno de los siete ponentes de la Constitución española de 1978, Gregorio Peces-Barba, ha valroadoeste sábado el texto, que cumple 30 años, como "la mejor medicina" para acabar con los "ramalazos" nacionalistas que "de repente puedan aparecer" y romper el "pacto social nuclear" que establece esta norma fundamental del Estado español.
En este sentido, después de confiar en que la Constitución seguirá vigente durante "muchos" años, porque, a su juicio, "es la mano tendida" de dos sectores del país que se habían roto en la Guerra Civil, ha sostenido que se podrían añadir al texto "reformas secundarias" como eliminar "artículos sobre la forma de acceder a la autonomía" para que se impida "cualquier tentación".
Tras valorar que sería "importante" incluir en la Carta Magna un apartado por el que "salirse del sistema" de Comunidades Autónomas españolas quede reflejado e impedido, en declaraciones a Europa Press Televisión indicó que para evitar "las ocurrencias del lehendakari Ibarretxe", como el referéndum que planeó, no sería necesario modificar ningún punto, sino "impedirle que ese camino tenga cualquier posibilidad de éxito" como se hizo en su momento.