El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que se siente "como un Don Quijote", "solo" en la tarea de "pregonar el optimismo" frente a la crisis mundial. "Pregonar el optimismo es una cosa muy práctica, porque hace que el sistema gire", afirmó el mandatario brasileño, que insistió en que Brasil, a diferencia de otras crisis, "no ha quebrado, ni va a quebrar".
"En época de crisis, no nos acobardamos. Cuanta más crisis, más inversiones vamos a hacer porque eso va a crear empleo y renta", dijo Lula, en una ceremonia celebrada en Río de Janeiro con empresarios del sector audiovisual.
Lula comentó que el sistema financiero del país es "sólido" y que no ha sido afectado por la crisis de las hipotecas de alto riesgo originado en Estados Unidos y recordó que la economía brasileña está "creciendo". A pesar del optimismo oficialista, Brasil está acumulando indicadores negativos que señalan a un enfriamiento de la actividad económica, con recorte de exportaciones y del consumo interno.