El jefe de la fiscalía de Israel anunció que no hay suficientes pruebas para culpar al primer ministro saliente, Ehud Olmert, por su conducta en la venta de un banco comercial israelí, uno de los principales cargos en su contra.
Olmert renunció en septiembre después de que se iniciasen varias investigaciones por corrupción en su contra, pero está trabajando como primer ministro interino hasta que el nuevo Gobierno se forme tras las elecciones del próximo 10 de febrero. La prueba que el fiscal estatal Moshe Lador decidió eliminar es la que concierne al Banco Leumi.
Un funcionario público de alto rango había dicho que Olmert, mientras trabajaba como ministro en el gabinete del ex primer ministro Ariel Sharon, había intervenido en las ofertas de compra del Banco Leumi para ayudar a un amigo que al final no compró el banco. "Las pruebas reunidas muestran que no hay base para acusar cargos criminales en contra de Olmert, ni ninguna posibilidad razonable de condena en el caso", expresó Lador en una declaración.