La firma de inversión japonesa ha aunciado que recortará 1.000 empleos en su sede de Londres para hacer frente a las crecientes pérdidas desatadas con la crisis financiera y los costes de adquisición de parte de Lehman Brothers.
De hecho, estos despidos afectarán también a los trabajadores procedentes del quebrado banco estadounidense contratados por Nomura.
Según un comunicado recogido por la agencia Kyodo, este recorte de personal "asegurará la competitividad de la compañía" en las actuales condiciones del mercado.