La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se reunió con importantes gobernadores para discutir el tamaño y la forma de un plan de estímulo económico que según un asesor parlamentario podría costar unos 500.000 millones de dólares (396.000 millones de euros).
El asesor demócrata, que pidió permanecer bajo el anonimato, indicó que el paquete incluiría los costes de un recorte impositivo para la clase media, miles de millones de dólares para la construcción de caminos, puentes y otras obras viales, asistencia a los estados e inversión en desarrollo de energías renovables.
En declaraciones previas a su encuentro con los gobernadores Ed Rendell, de Pensilvania, y Jim Douglas, de Vermont, Pelosi señaló que esperaba que el plan, del cual no dio detalles, estuviera listo para que el presidente electo Barack Obama lo firmara cuando asuma el cargo en enero. "Nos gustaría tenerlo listo para el presidente electo", explicó a la prensa. "Creo que hoy alcanzaremos algunos acuerdos", afirmó.
