El Gobierno sueco mantiene negociaciones con los fabricantes automovilísticos Volvo, propiedad del grupo Ford, y Saab, perteneciente al consorcio General Motors, sobre posibles ayudas al sector, si bien las partes no han concretado ningún importe.
La confirmación de los contactos entre el Gobierno sueco y los dos fabricantes de automóviles radicados en el país escandinavo se produce el mismo día en que Ford anunciaba que vuelve a plantearse la venta de Volvo para obtener liquidez y financiar sus planes.
Frank Nilsson, portavoz del ministro de Industria de Suecia, aclaró que el Gobierno negocia con Volvo y Saab todas las posibilidades, si bien ninguna de las partes ha planteado importes concretos sobre posibles ayudas.