Finalmente, el Gobierno británico se hará con una participación del 57,9% del Royal Bank of Scotland (RBS) después de la casi nula aceptación que ha recibido la ampliación de capital de la entidad. Según ha informado hoy la compañía, sólo el 0,24% de las nuevas acciones emitidas fueron compradas por los inversores. Los títulos salieron a la venta a 65,5 peniques.
"Lamentamos que los actuales accionistas no hicieran uso de sus derechos preferenciales de compra, pero entendemos que el la percepción de mercado hacia el sector bancario convirtieron esta opción en poco rentable en el corto plazo", aseguró Stephen Hester, director ejecutivo del banco.
El RBS es, junto con Lloyds TSB y HBOS, uno de los tres bancos británicos que el pasado mes de octubre se acogieron al plan de rescate propuesto por Reino Unido para hacer frente a la crisis financiera.
