"Las autoridades surcoreanas obedecen la voluntad estadounidense al tiempo que hablan de paz. En realidad, se trata de un acto de traición que conduce las relaciones entre las dos Coreas a una prueba de fuerza y a la guerra", publicaba el Rodong Sinmun, el boletín oficial del partido comunista norcoreano. Corea del Sur inició en los años 90 un proceso de acercamiento hacia su vecino del Norte, una política muy criticada desde que el régimen de Pyongyang anunció su primer ensayo nuclear el 9 de octubre. Seúl se unió a la resolución adoptada el sábado por el Consejo de Seguridad de la ONU, que incluye sanciones económicas contra el régimen comunista, pero se muestra reacio a aplicar la cláusula que prevé la interceptación de barcos norcoreanos.