"La primera y más importante irresponsabilidad es la de los dirigentes de la Generalitat, que les ha llevado a un salto al vacío para caer en el desacato, dividiendo la sociedad catalana y poniendo en riesgo la seguridad. Las escenas dramáticas también son responsabilidad del Govern de la Generalitat, además del Gobierno de España por haber cerrado las puertas", expresa.
"La Generalitat ha impuesto su visión de la realidad y les pedimos que vuelvan a la senda de la responsabilidad, pero no debemos olvidar que en Cataluña existe un arraigo social importante del independentismo al que no hay que responder con más ceguera sino con un proyecto de regeneración política nacional", afirma.
"Todo presidente del Gobierno tiene que reaccionar. No hacer nada es la peor manera. Tratar de encarar una crisis tan compleja en el tiempo de descuento y sin diálogo ni negociación es un camino que lleva al fracaso. Pero queremos hacer un llamamiento a la esperanza, sabiendo que le corresponde a él conducir un proceso de negociación política del que ha estado ausente hasta hoy. Le pedimos y exigimos que cumpla con su función y abra un proceso de negociación política con el Govern de la Generalitat, que dé una solución política a esta grave crisis que amenaza a nuestro país, que negocie y que logre un acuerdo, es su repsonsabilidad", ratificó.