Moody's ha recortado el 'rating' de Caja España por el rápido deterioro de sus activos, especialmente en el sector inmobiliario y de la construcción, y su tasa de morosidad, que se ha disparado hasta el 5,54% en septiembre de 2008, frente al 1,75% de diciembre de 2007.
Concretamente, Moody's ha bajado el 'rating' a largo plazo de Caja España desde 'A2' hasta 'A3' (calidad buena con moderada sensibilidad a un entorno adverso).
La agencia de calificación crediticia explica que se ha deteriorado la calidad de los activos de la entidad por su exposición a estos sectores, pero también por los préstamos concedidos a clientes particulares.