El PSOE celebra hoy su 39 Congreso Federal, un cónclave organizado en esta ocasión para servir de aclamación al líder del partido elegido en las primarias de mayo, Pedro Sánchez, y que tendrá lugar con la oposición interna -el sector más afín a Susana Díaz- agazapada.
Sánchez se ha garantizado una mayoría suficiente de delegados con derecho a voto --en torno a un millar de representantes de las distintas federaciones deberán aprobar la Ejecutiva Federal y el proyecto político (Ponencia Marco) de los próximos cuatro años-- , por lo que no tendrá mayores problemas para sacar adelante la Ejecutiva que quiera.
En los últimos días, el equipo de Sánchez ha ido filtrando algunos de los nombres elegidos por el líder para acompañarle en esta nueva etapa del partido. La asturiana Adriana Lastra, de 38 años, será su 'numero dos' como vicesecretaria general, y el valenciano José Luis Ábalos, secretario de Organización.
Hasta tres exministras del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero formarán parte del nuevo equipo de dirección: Cristina Narbona como presidenta, Carmen Calvo como secretaria de Igualdad y Beatriz Corredor, como responsable de políticas de Vivienda.
La promesa de Sánchez de integrar en su Ejecutiva a personas de las candidaturas que rivalizaron con él en las primarias se limitan hasta la fecha a la entrada de Patxi López como secretario de Política Federal y a la elección del extremeño Guillermo Fernández Vara como presidente del Consejo de Política Federal, un cargo que pertenece como miembro nato a la Ejecutiva aunque Susana Díaz, por ejemplo, que lo presidió en los últimos años nunca participará en las reuniones de la dirección federal.