Susanna Griso agradeció el premio asegurando que "me siento una privilegiada" y reivindicó "mi alma de becaria, porque creo que no es bueno perderla nunca". Griso reivindicó la información que se hacía cuando empezó su carrera profesional. "Ahora por desgracia escribimos y luego hablamos y la fuente a veces es demasiado débil y los portales se van copiando los unos a los otros y se puede reproducir una noticia no contrastada hasta el infinito". Según dijo, "es la dictadura de la inmediatez y hay que combatir este tipo de periodismo, navegar en ríos revueltos sin ser llevados por la inercia y reivindicar otro mucho más artesanal, con redacciones en las que suenan mucho los teléfonos y se mantenga la curiosidad, dejando a veces el ordenador de lado".
Griso reconoció para terminar la labor de su equipo y de sus jefes en Atresmedia, como Santiago González, director de Informativos o Javier Bardají, director general de Atresmedia Televisión.