Unilever obtuvo un beneficio neto en el tercer triemstre del año de 1.640 millones de euros o 57 céntimos por acción, frente a los 1.010 millones registrados en el mismo periodo del año anterior, batiendo las previsiones de los analistas, que esperaban unas ganancias de 1.490 millones.
En cuanto a los ingresos, estos se incrementaron un 7% hasta 10.400 millones. De cara conjunto del año, la compañía prevé unas ventas "buenas en exceso", con un crecimiento de entre el 3 y el 5%.