Estados Unidos no se ha librado del dominio bajista que invade los parqués europeos, aunque sí parece haber conseguido moderar su impulso.
Así, en los primeros compases de la sesisón el Dow Jones registra unos descensos del 0,52% hasta 8.336 puntos, mientras que el S&P 500 cede un 0,75%. Por ahora, el índice más castigado es el tecnológico Nasdaq, que cae un 1,13%.