Los cuatro principales bancos privados de Portugal advirtieron hoy de que recurrirán al fondo de garantía de 20.000 millones de euros ofrecido por el Estado debido a las pérdidas sufridas en bolsa.
El Banco Portugués de Inversiones (BPI), participado por la primera caja de ahorros española La Caixa, fue el primero en anunciar esa decisión. "Tomando en cuenta las circunstancias del mercado, el BPI admite utilizar las garantías en el ámbito de su financiación inmediata a medio y corto plazo", dijo a los periodistas el presidente del BPI, Fernando Ulrich.
Menos de 30 minutos después, el Banco Espírito Santo (BES), el Banco Comercial Portugués (BCP), participado por el banco Sabadell, y el Sanander Totta adoptaron una posición similar.