El Congreso de EEUU intensificó hoy las presiones sobre el Gobierno para que ayude a los propietarios de viviendas, que no están suficientemente contemplados en el plan de rescate de 700.000 millones de dólares diseñado para afrontar la crisis financiera.
Los legisladores, en una sesión del Comité de Banca del Senado, se quejaron ante los representantes del Gobierno de que todas las medidas del plan van dirigidas a restaurar la liquidez de los mercados de crédito y ayudar a las entidades con problemas, pero no a atenuar el peligro de ejecución contra millones de propietarios.
El presidente del Comité, el demócrata Christopher Dodd, se quejó de que el Gobierno no ha mostrado hasta ahora "la dedicación requerida" para revertir el crecimiento de la morosidad y los impagos en las hipotecas.