Ignacio Osborne, consejero delegado de Grupo Osborne en España y presidente de la Federación Española de Vinos considera que "el principal problema para la exportación vinícola es el pequeño tamaño de las empresas españolas".
Para Osborne, el coste de la distribución a nivel internacional de mercancías a través de los canales tradicionales resulta muy grande. "O bien tienes un socio potente en los distintos mercados que te ayude a compartir ese negocio o tienes que ser extremadamente grande, que no es el caso de las empresas españolas", afirmó el delegado.
De acuerdo con el directivo, el vino español "tienen una grandísima oportunidad en los mercados internacionales y que ello se debe en gran parte tanto a la elevada capacidad de producción española como al alto conocimiento que España tiene en vinicultura y enología, dado que se trata del país con los mayores viñedos del mundo", afirmó.
