Los bancos privados que se acojan al plan de rescate aprobado por el Gobierno alemán la semana pasada, deberán, entre otras condiciones, limitar los salarios de su ejecutivos en 500.000 euros anuales, según el decreto-ley aprobado hoy por el Consejo de Ministros.
Según comunicó el Gobierno, este límite salarial se impondrá, con algunas excepciones, a todos los institutos financieros que recurran al paquete de 500.000 millones de euros que entró en vigor el sábado. Además, durante el periodo en que estén sujetos a las ayudas, los bancos en cuestión no podrán pagar bonificaciones y sólo arrojar dividendos al Estado, pero no a sus accionistas privados.
Las ayudas públicas directas estarán limitadas a 10.000 millones de euros y la compra de productos de riesgo por parte del Estado a 5.000 millones. El paquete de rescate está constituido por 400.000 millones de avales públicos a los créditos interbancarios y 80.000 millones de euros de ayudas directas. Además, el Estado se ha reservado 20.000 millones de euros para el caso de que parte de los citados avales realmente tengan que fluir.