El representante especial de la ONU para la República Democrática del Congo, Alan Doss, manifestó hoy su profunda preocupación por la situación de la población vulnerable en la región de Kivu del Norte, en República Democrática del Congo.
El funcionario indicó que los enfrentamientos en la región han conducido a cientos de civiles a refugiarse en la base de las fuerzas de paz de la ONU. Doss especificó que los cascos azules están compartiendo sus raciones de alimento con unas 400 madres y sus hijos.
El enviado agregó que la Misión de Naciones Unidas en ese país se encuentra reevaluando sus estrategias de protección debido a que el trabajo de la ONU se ha vuelto más difícil dadas las agresiones que sufren. Por último, comentó que muy a menudo el personal de la ONU afronta situaciones hostiles y debe protegerse a sí mismo antes de poder ayudar a la población necesitada.