El grupo bancario belga KBC anunció hoy que espera unas pérdidas netas de hasta 930 millones de euros en el tercer trimestre del año, después de que la agencia de calificación de riesgos Moody's haya revisado a la baja la solvencia de algunos productos hipotecarios en los que la entidad había invertido.
El banco anunció en un comunicado que aplicará estos nuevos criterios de solvencia a todas sus inversiones, por lo que ha previsto una depreciación de su cartera de obligaciones de deuda colateral -paquetes respaldados por hipotecas- de 1.600 millones de euros.
Con esto, KBC pretende "reducir la volatilidad de sus resultados futuros", aseguró en un comunicado su consejero delegado, André Bergen. La entidad ha adelantado unos días la publicación de sus cuentas con el objetivo de evitar la especulación.