El director general corporativo de La Seda de Barcelona, Aurelio González-Irla, anunció hoy que el grupo catalán presentará un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal en su planta de San Roque (Cádiz), donde trabajan unas 190 personas. Según González-Irla, la empresa está definiendo a cuántos empleados afectará, aunque el tiempo de suspensión no será superior a nueve meses.
"El cierre responde a una readecuación de nuestras plantas. San Roque, cuando la compramos, llevaba paralizada un año. En el último año ha vuelto a funcionar, aunque con pérdidas. La Seda no tiene pensado cerrar ninguna de sus fábricas, más bien al contrario", señaló González-Irla, quien explicó que, además de en la planta de Cádiz, La Seda presentará otro expediente de regulación temporal en una de sus fábricas "de fuera de España".
Los dos expedientes responden a una "reorganización" del grupo, que centralizará las operaciones logísticas, administración, compras y ventas en la planta de El Prat (Barcelona). "Ofreceremos a los trabajadores venir a Barcelona. Las plantas han de pasar a ser unidades de producción", añadió.