El sindicato alemán IG Metall, que representa a casi 3,6 millones de trabajadores de la industria electrónica y metalúrgica, reclama una subida salarial del 8%, lo que representa la petición de incremento más elevada desde 1992.
El presidente de IG Metall, Berthold Huber, indicó que esta petición está justificada por la fortaleza de las empresas en esos sectores clave, así como por el encarecimiento del coste de la vida y la necesidad de dar a los trabajadores una parte justa respecto a los beneficios.
"Los beneficios de la industria metalúrgica alemana registran una explosión", añadió el líder de la mayor fuerza sindical de Alemania, por lo que "es el momento de que los trabajadores obtengan el reconocimiento que merecen", señaló. Las demandas de IG Metall suelen ser tomadas como punto de referencia por el resto de organizaciones sindicales alemanas.