La administración Bush ha desarrollado un plan para liberar a los bancos de los activos ilíquidos, aquellos de difícil venta, y proteger así al sector financiero de la crisis desatada el pasado lunes, según manifestaron hoy el secretario de Tesoro norteamericano, Henry Paulson, y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
El representante demócrata de Massachusetts Barney Frank, aseguró que el Gobierno estadounidense pretende que el poder se haga responsable "de los activos contaminados del balance de las instituciones financieras", aunque consideró que esta tarea podría "llevar un tiempo".
Paulson, Bernanke y el presidente de la Comisión de Valores estadounidense (SEC), Christopher Cox, mantuvieron ayer una reunión de unos 90 minutos de duración en el Congreso con más de una docena de legisladores demócratas y republicanos, incluida la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en su oficina.