La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, se reunió hoy con el líder libio, Muammar Gadafi, durante una visita histórica al país africano que, según la jefa de la diplomacia estadounidense, demuestra que Estados Unidos no tiene "enemigos permanentes".
Gadafi recibió a Rice vestido con una túnica blanca, adornada con un broche con la silueta de África, en una habitación perfumada con incienso en uno de los edificios del complejo gubernamental situado en el centro de Trípoli, que aloja la antigua residencia del líder libio y que fue bombardeado por aviones de combate estadounidenses en 1986.
El vasto complejo ha sido mantenido en ruinas desde el ataque aéreo estadounidense en el que murieron 40 personas, incluida una hija adoptiva de Gadafi, y que marca uno de los momentos más bajos de la posición de Libia en el contexto internacional.