Los inventarios petrolíferos de Estados Unidos cayeron la semana terminada el 31 de agosto en 1,9 millones de barriles hasta una cifra total de 303,9 millones, según los datos publicados hoy por la Administración de Información Energética (EIA por su sigla en inglés) perteneciente al Departamento de Energía.
Los analistas consultados por Bloomberg esperaban un aumento de las reservas de 450.000 barriles.
Las reservas de gasolina descendieron en un millón de barriles, mientras que las de productos derivados subieron en 900.000 barriles.