El regulador estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC), ha demandado a dos antiguos operadores de Credit Suisse acusándoles de estafar más de 1.000 millones de dólares a sus clientes.
Según la SEC, Julian Tzolov and Eric Butler realizaron operaciones no autorizadas con deuda opaca (ARS) diciéndoles a sus clientes que era una inversión "líquida y sin riesgos".