El Partido Republicano buscaba este martes dar un impulso a la Convención que nominará a John McCain candidato a presidente de Estados Unidos, y tratará de hacer a un lado las malas noticias como el paso del huracán Gustav que opacó la primera jornada de trabajos, y revelaciones sobre la candidata a vicepresidente que amenazan con impactar el evento y la campaña.
Los republicanos decidieron retomar a pleno este martes la agenda de su Convención partidaria en St. Paul, Minnesota (norte), a la que el presidente George W. Bush pedirá esta noche vía satélite que hagan "lo posible para que John McCain sea elegido presidente" y les dirá que el postulante de su partido está "listo para liderar" el país, según la Casa Blanca.
Los seguidores de McCain respiran más tranquilos después de que el paso de Gustav resultara menos devastador de lo esperado, a pesar de la muerte de siete personas según medios locales.