Ford ha recibido un nuevo castigo de la agencia de calificación de rating Standard & Poor's 500, después de que el pasado 15 de septiembre el fabricante de automóviles anunciara el recorte de plantilla para que sus negocios estadounidenses entren en rentabilidad. Su calificación actual se sitúa en B frente al B+ anterior, es decir, cinco niveles por debajo del grado de inversión. Por lo tanto, su deuda es considerada 'basura' desde el punto de vista de S&P.
