La agencia de calificación financiera ha confirmado en su último informe las calificaciones sobre Banco Sabadell, destacando una situación de solvencia "sólida" de la entidad.
Esta situación se debe, según la agencia, a una "sólida franquicia comercial" -especialmente en el sector de las pymes- al incremento de negocio, la diversificación geográfica y de ingresos conseguida con su política de adquisiciones. Además, destacó su historial de rentabilidad y eficiencia de costes, así como la "buena calidad" de sus activos.
Banco Sabadell ostenta un rating "A+" en la calificación a largo plazo y de "F1" a corto plazo. Asimismo, la calificación individual se sitúa en A/B, según Fitch. En cuanto a la perspectiva de la entidad catalana, la redujo de "positiva" a "estable".
