Goldman Sachs podría estar considerando la compra de un banco tradicional para ganar depósitos y obtener así financiación, según Merrill Lynch. No obstante, Merrill señala que la operación no se llevaría a cabo si los reguladores obligan a Goldman a salirse de otros negocios como las materias primas.
Goldman "ha llevado a cabo un análisis" del potencial financiador de las divisiones con exceso de depósitos de un banco, señala desde Merrill.
Otro obstáculo serían las leyes que no permiten a los bancos para poseer activos como plantas energéticas o gasoductos, aunque parece que JP Morgan Chase ha obtenido algunas aprobaciones de diversos reguladores en la adquisición de Bear Stearns.