
El Partido Popular perdería la mayoría absoluta en todas las comunidades autónomas y solo la mantendría en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con porcentajes de escrutinio significativos que varían entre comunidades.
Aún así es el partido más votado en la mayoría de las comunidades, salvo en Canarias, Asturias y Extremadura, donde gana el PSOE.
Con más del 38 por ciento escrutado, el PP gana las elecciones en Castilla-La Mancha, pero se queda a un escaño de la mayoría absoluta. El partido de María Dolores de Cospedal consigue 15 diputados, el PSOE 13, Podemos 4 y Ciudadanos 1.