La Caixa logró un beneficio neto de 1.060 millones de euros durante el primer semestre del ejercicio, lo que muestra un descenso del 13,7% con respecto al ejercicio anterior, debido a los menores extraordinarios obtenidos por la caja.
El margen de intermediación sin dividendos alcanzó los 1.826 millones, un 14,7% más, como consecuencia del crecimiento de la actividad bancaria. Las comisiones de la entidad ascendieron a 616 millones de euros en el primer semestre, un 3,4% menos respecto a los 638 millones logrados en el mismo periodo de 2007.
La tasa de morosidad ha pasado del 0,38% de hace un año, hasta el 1,26%.