El banco estadoundiense perdió 2.500 millones de dólares en el segundo trimestre del año o 54 centavos por acción frente a las ganancias de 6.230 millones o 1,24 dólares por título del mismo periodo del año pasado.
La compañía tuvo que cargar contra resultados 7.000 millones de dólares por su exposición a la crisis de las hipotecas basura. Además, éste es el tercer trimestre consecutivo de pérdidas para el banco.
El consenso de analistas elaborado por Bloomberg auguraba pérdidas de 3.670 millones de dólares.