La low cost presidida por Michael O'Leary cerrará de forma temporal, entre el 4 de noviembre y el 19 de diciembre, su base de Valencia.
Esta decisión, que implicará la cancelación de 504 vuelos, se debe a la "falta de apoyo de la Administración local" y a los altos gastos en el aeropuerto de Manises, que se encuentran "entre los más caros de España".
Ryanair estima que el tráfico en el aeropuerto de Valencia se reducirá en 80.000 pasajeros como consecuencia de estas cancelaciones.