El Gobierno argentino y las patronales agrarias hicieron hoy una demostración de fuerza en multitudinarias movilizaciones paralelas en Buenos Aires, convertidas en un reflejo de la grave división que sufre el país desde que estalló el conflicto hace más de cuatro meses.
Lejos de acercar posiciones, el oficialismo y los líderes de las entidades agrarias endurecieron sus críticas y se reafirmaron en sus posiciones, en vísperas de que se debata en el Senado el polémico decreto de subida de los impuestos a la exportación de granos que fue el detonante de la crisis.
Los partidarios del Gobierno abarrotaron la plaza del Congreso para escuchar al ex presidente Néstor Kirchner, líder del Partido Justicialista (peronista) y, según analistas locales, la persona que concentra el poder en Argentina.