La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa consideró que el Banco Comercial Portugués (BCP) violó las reglas de intermediación financiera en la venta agresiva de acciones propias durante los aumentos de capital de 2000 y 2001, por lo que deberá imponer una de las multas más elevadas de la historia en Portugal, según informa hoy Diario Económico.
El regulador del mercado de valores tomó la decisión final sobre el proceso de los pequeños accionistas del BCP el pasado jueves, según el referido diario, y consideró esta práctica de "muy grave".
Después de analizar el caso, la CMVM ha entendido que "el BCP violó varios preceptos legales, en particular las reglas del Código de los Valores Mobiliarios referentes a las prácticas de intermediación financiera", indica el diario, que recuerda, que la multa máxima aplicable a contra-ordenaciones "muy graves" es de 2,5 millones de euros, pero "el cúmulo jurídico puede elevar este valor para el doble, 5 millones de euros", aunque "no es probable, que en este caso, se alcance el máximo legalmente admisible".