La reciente cumbre del G8 celebrada en Japón y su incapacidad para liderar actuaciones a nivel mundial, más allá de propuestas formales, subraya la impotencia y la cada vez menor influencia de este club de países ricos a la hora de enfrentar un mundo globalizado en el que se han producido cambios en los equilibrios de poder y en el que la opción más factible sería ampliar el actual grupo a doce países para incluir a China, Brasil, India y España, según concluyen Financial Times y The Economist en sendos artículos de opinión.
En este sentido, Financial Times hace hincapié en que la reciente cumbre del G8 celebrada en Toyako (Japón) ha puesto de manifiesto que la idea de un club de sólo ocho países dirigiendo el mundo, está hoy en día tan desacreditada que cuestiona el valor de cualquiera de sus declaraciones y sus cumbres apenas sirven para algo más que para "hacerse fotografías y redactar comunicados anodinos".
"La severidad de la actual crisis financiera simplemente pone en relieve la impotencia del G8, cuya influencia en los mercados ha disminuido del mismo modo que la de sus ministros de Economía", señala el diario británico, que añade que "cualquier discusión sobre tipos de interés, donde los gobiernos y bancos centrales todavía pueden ser efectivos, está condenada al fracaso mientras China siga sin ser incluida como miembro".