
Las fuerzas armadas de Estados Unidos trasladaron este año cientos de toneladas métricas de óxido de uranio de Irak a Canadá.
El traslado se realizó mediante una operación secreta que duró una semana, según ha informado este lunes un portavoz del Pentágono, citado por la agencia de noticias France Press. Las 550 toneladas de concentrado de óxido de uranio ("yellowcake") fueron vendidas a una empresa canadiense.
En Irak fueron transportadas en acoplados hacia la "zona verde" de Bagdad, y desde allí partieron en un avión militar a un tercer país, donde fueron colocadas en un barco rumbo a Canadá, explicó el portavoz del Pentágono Bryan Whitman. "La operación fue terminada durante el fin de semana, el sábado", agregó.
La prensa canadiense y la empresa canadiense Cameco -compradora del uranio- habían anunciado el domingo la llegada al puerto de Montreal de un cargamento de uranio concentrado proveniente de Irak.
Según la cadena pública canadiense CBC, Cameco compró las 550 toneladas de "yellowcake" -que constituyen un vestigio del programa nuclear del gobierno de Saddam Hussein en Irak- por varias decenas de millones de dólares.
"Estamos satisfechos de haber podido sacar el uranio de una de las regiones más inestables del mundo para llevarlo a una región estable a efectos de producir electricidad limpia", dijo Lyle Krahn, portavoz de Cameco, precisando que el material será llevado a las instalaciones nucleares de Blind River y Port Hope, al norte de Toronto.
El "yellowcake" es un concentrado de uranio, un polvo insoluble en agua compuesto por 80% de uranita. Sirve para la preparación de combustible para las centrales nucleares, y también puede ser enriquecido para fabricar armas nucleares.