El jefe de Finanzas de Syriza, Yannis Dragasakis, aseguró hoy que un Gobierno de izquierdas no negociará "a punta de pistola" con los socios y que por ello no aceptará como fecha límite para llegar a un acuerdo con los acreedores el 28 de febrero, cuando finaliza la prórroga del rescate.
"Las negociaciones no se pueden hacer con una pistola en la sien", dijo hoy Dragasakis en una entrevista con la emisora To Vima FM, en la que insistió que un Gobierno de Syriza requerirá tiempo para hacer sus propias propuestas.
El diputado izquierdista, barajado como potencial ministro de Finanzas de un Gobierno liderado por Syriza, evitó hablar de plazos y afirmó que el calendario vendrá con la negociación.
Insistió, no obstante, en que, si Syriza gana las elecciones generales del próximo domingo, el nuevo Gobierno necesitará su tiempo para desarrollar sus objetivos fiscales, o su plan nacional de reformas o de la deuda.
"¿Cómo va a hacer un Gobierno nuevo propuestas sin conocer el estado de las finanzas públicas?", se preguntó.
Preguntado sobre qué planes tiene Syriza para el caso de que los socios se nieguen a una negociación en la troika y exijan una con cada país por separado, Dragasakis aseguró que hacer esto "significaría desoír la voluntad del pueblo, significaría que vivimos en una Europa sin democracia, donde el Parlamento Europeo no tiene ningún papel".
En relación con el anuncio del Banco Central Europeo sobre el programa de compra masiva de bonos, esperado para mañana, Dragasakis afirmó que espera que el banco incluya a Grecia, pero "bajo condiciones".
Con ello aludió a las especulaciones sobre una posible exclusión de Grecia de este programa.