
La Marsellesa cantada en Madrid, la bandera francesa ondea en Londres, "juntos contra el odio" gritan en Bruselas y pancartas en Montreal dicen "Somos Charlie": millones manifestaron en el mundo en solidaridad con las 17 víctimas de los atentados en Francia esta semana.
En Montreal, unas 25.000 personas desafiaron el gélido clima y marcharon junto a su alcalde Denis Coderre y el cónsul francés Bruno Clerc, enarbolando pancartas con la leyenda "Je suis Charlie" (Yo soy Charlie) que ha recorrido el mundo y ondeando banderas canadienses y francesas.
Cerca de 2.000 personas también salieron a las calles de Quebec, donde un gran "Je suis Charlie" fue colgado sobre el histórico edificio del Parlamento quebequés. En octubre pasado, Canadá también fue víctima de dos atentados extremistas realizados por jóvenes con ideas islamistas.
En Bruselas, unas 20.000 personas marcharon bajo el lema "juntos contra el odio". "Estamos expresando nuestro compromiso con la libertad de pensamiento y de expresión, dentro del respeto al otro; eso es muy importante", dijo a la AFP el caricaturista belga Philippe Geluck.
Bajo la misma consigna otros 12.000 manifestantes se reunieron en Viena, mientras en Berlín 18.000 más convocados a través de las redes sociales acudieron en la tarde a la embajada francesa para expresar su solidaridad con las víctimas de los ataques, portando pancartas con el lema "Berlin ist Charlie" (Berlín es Charlie") o "Superar el terror".
En París, entre 1,2 y 1,6 millones de personas marcharon junto a los familiares de las víctimas y unos cincuenta jefes de Estado, mientras en Madrid decenas de miles acudieron a la Puerta del Sol, donde guardaron varios minutos de silencio.
Allí, los manifestantes entonaron el himno francés y ondearon la bandera azul, blanca y roja de Francia.
"También estamos aquí para decir que no tenemos miedo", declaró a la AFP el francés Louis Eimery, de 21 años, uno de los organizadores de esta manifestación que comenzó tres horas antes del inicio de la de París.
Un grupo de musulmanes se reunió en la Estación de Atocha, donde en 2004 se produjo un ataque yihadista en el que murieron 191 personas.