Un total de 83 milicianos hutus ruandeses de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR) han entregado las armas en la región de Walikale, en el este de República Democrática del Congo.
La entrega de armas se ha realizado en una ceremonia que ha contado con la presencia del vicegobernador de Kivu Norte, Feller Lutahichirwa, quien agradeció la disposición de los guerrilleros pero recordó el ultimátum para el desarme fijado para el 2 de enero.
"Creemos que las FDLR tendrán en cuenta los compromisos y tomarán la mano tendida (del Gobierno), que no va a permanecer para siempre en el aire. El Gobierno de la República, que tiene un compromiso planteado a todos los grupos armados, no permitirá que un grupo armado extranjero continúe operando en la República", ha afirmado Lutahichirwa en declaraciones a Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU en el país africano.
En la ceremonia han estado presentes además representación del Gobierno, de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC), la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos y de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO).
Precisamente el representante de la SADC, Conrandie Marius, ha destacado que el desarme es un paso necesario en el proceso de paz, pero no suficiente. "Pedimos solemne y urgentemente a los dirigentes y combatientes de las FDLR que salgan del bosque, entreguen sus armas y entren plenamente en este proceso de paz. 2015 puede ser un año de paz y esperanza", ha afirmado.
