El fabricante sueco de automóviles Volvo Car Corporation, perteneciente al grupo Ford, suprimirá 2.000 puestos de trabajo en todo el mundo, como parte de un plan de ajuste que tiene por objeto reducir los costes de la compañía en 4.000 millones de coronas (425,5 millones de euros). En concreto, Volvo tiene previsto suprimir 1.400 empleos administrativos y 600 empleos fabriles. La mayor parte del recorte de plantilla se concentrará en Suecia, donde la empresa eliminará 1.700 empleos, a los que se suman otras 300 bajas previstas en otros países. Volvo explicó que los efectos negativos derivados de la debilidad del dólar y del encarecimiento de las materias primas han tenido durante largo tiempo un impacto significativo sobre su situación financiera.