"El resultado de primer trimestre ha cimentado una sólida base para el resto del año", según informó la compañía, por lo que consideran que el objetivo de alcanzar un beneficio de explotación de 1.380 millones de euros sigue siendo asequible. Para ello, indicaron, tienen pensado reducir costes y elevar el recargo por combustible, tal y como ya lo están haciendo otras muchas aerolíneas. La compañía germana se mostró segura de que el tráfico aéreo seguirá creciendo este año, aunque reconoció que la escalada de los repcios de crudo supone "un reto considerable" para el sector.